El Despertar de la Fuerza. El círculo se cierra… Con spoilers!


Tengo que reconocer que me resulta complicado hacer una crítica sobre Star Wars: El Despertar de la Fuerza debido al gran contenido emocional que tiene. Quizás por eso he tardado más de la cuenta en hacer esta reseña, ya que he querido dejar que repose y no dejarme llevar por los atajos del lado oscuro de la Fuerza. Quiero hacer un aviso. Supongo que todo aquel que le interese la película la habrá visto ya, pero si hay alguno que no lo haya hecho, en esta reseña hay spoilers, así que, el que avisa no es traidor.

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Treinta años después de la victoria de la Alianza Rebelde sobre la segunda Estrella de la Muerte, la galaxia está todavía en guerra. Una nueva República se ha constituido, pero una siniestra organización, la Primera Orden, ha resurgido de las cenizas del Imperio Galáctico. A los héroes de antaño, que luchan ahora en la Resistencia, se suman nuevos héroes: Poe Dameron (Oscar Isaac), un piloto de caza; Finn (John Boyega), un desertor de la Primera Orden, Rey (Daisy Ridley), una joven chatarrera, y BB-8, un androide rodante. Todos ellos luchan contra las fuerzas del Mal de la Primera Orden, y Kylo Ren (Adam Driver), un temible y misterioso personaje al servicio del Líder Supremo Snoke (Andy Serkis).

Star Wars: El Despertar de la Fuerza es una película que está gustando mucho al gran público, pero que ha dejado a muchos seguidores de la saga más famosa de la galaxia con un sabor agridulce. Y yo soy uno de ellos, que a pesar de que nos entusiasmó en ese primer visionado (si, digo primer porque aquel que se precie la habrá visto mínimo un par de veces), a medida que la rumiábamos ha ido dejando un sabor de boca amargo. ¿Y por qué? Pues precisamente por aquello por lo que a los recién llegados (y a algunos que no lo son pero les ha parecido bien) les ha encantado: es muy Star Wars, tanto que es un remake-reboot de La Guerra de las Galaxias original. Y esperábamos algo diferente.

Me explico. El desarrollo de El Despertar de la Fuerza es exactamente igual que La Guerra de las Galaxias, incluso de la trilogía original al completo, incluyendo sus localizaciones más icónicas (Hoth, Yavin 4, Endor y Tattooine). Comienza en un planeta desértico, demostración de poder de la Primera Orden (antiguo Imperio), revelación traumática y familiar (Ben Solo), muerte de un personaje importante (Obi Wan Kenobi y Han Solo), destrucción de una nueva Estrella de la Muerte (¡que ya podíamos haber escogido otro arma diferente!) y derrota de los malos de turno. La única diferencia es la actualización al nuevo estilo de hacer cine, es decir, un ritmo vertiginoso, efectos CGI impresionantes (a pesar de que J.J. ha usado mucho efecto clásico de muñecos y decorados reales), que dan así el relevo a las nuevas generaciones, que sustituirán a R2D2 por BB-8, a Luke Skywalker por Rey (como protagonista de la película, claro), a Finn por C3PO (¡me arriesgo!), a Darth Vader por Kylo Ren, etc, etc. Y aunque es un paso lógico y J.J. Abrams sabe hacerlo a la perfección, queda el regusto de haber intentado hacer algo diferente, haber arriesgado más, sobre todo estando la historia en manos de auténticos fans de La Guerra de las Galaxias, como lo son J.J., pero sobre todo, Lawrence Kasdan, guionista de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi. Una pena que no haya sido asi. El resultado es un continuo homenaje a la saga original, en particular a La Guerra de las Galaxias. Por ejemplo, el nombre original de Finn es FN-2187, que es el número de celda de la princesa Leia, y así constantemente. Al menos no hay ningún THX-1138. Lo bueno es que una frase («si lo prefiere, sustituimos sus soldados por clones»), es el homenaje completo a las infames precuelas.

Con todo eso, la película funciona, y funciona muy, muy bien. Abrams consigue lo que Lucas no logró hacer con las precuelas: mantener la esencia y el espíritu de La Guerra de las Galaxias. Cacharros, olor a segunda mano en la tecnología, armas que fallan, malos que tienen muy mala puntería, acción, aventuras, emociones (ja! Un Jedi no ansía esas cosas!), lugares reconocibles, todo. ¡Y casi sin lens flares! Cosa que sorprende, pues es marca de la casa. La factura es impecable (transiciones incluidas), en todos los sentidos, claridad de imagen, cámara quieta con planos muy buenos, gran música (John Williams es el único que ha mantenido el nivel en la saga completa), el sonido, los escenarios y el punto de vista, ya que J.J. es experto en ver las cosas clásicas desde un punto de vista diferente (pilotos de la Resistencia pilotando TIE Fighters, personajes femeninos importantes, héroes de guerra en ambos bandos, Han usando la ballesta láser de Chewie, stormtroopers renegados…). A día de hoy, la película lleva recaudados 1.510 millones de dólares, de los cuales 740 millones son en territorio norteamericano, lo que la deja a escasos 10 millones de la más taquillera en USA, Avatar, y todo hace indicar que la alcanzará a nivel mundial, con 2.777 millones de dólares. Sin duda, algo sin precedentes en la historia del cine, que no hace más que confirmar que ha atrapado a las nuevas generaciones.

Hay que destacar el espectacular trabajo de Daisy Ridley, que sorprende con la fuerza que imprime al personaje de Rey y que sin duda es lo mejor de un cast que, en los papeles principales esta bien escogido, sobre todo Ridley, pero que en el resto del reparto tiene elecciones lamentables como Oscar Isaac haciendo de bueno buenísimo (que no pega ni con cola), o un Domhnall Gleeson, súper exagerado (como decía un amigo mio, si hubiesen cambiado los papeles hubiesen salido mejor parados). Mención aparte para John Boyega, que está bien, a pesar de que su personaje es un andiamo (lo mismo te dispara desde el Halcón Milenario como te maneja con solvencia un sable láser) y como que no se sabe qué pinta; Gwendoline Christie, cuyo papel de Capitana Phasma es testimonial; Andy Serkis, cuyo Lider Supremo Snoke es una mezcla de Voldemort con Gollum; y un Adam Driver que esta bien con máscara, pero que cuando se la quita, pierde mucho del poco empaque que tiene. Ojo, salvo Harrison Ford, el cast original tiene poco protagonismo en la peli, y aparecen en su mayoría en forma de homenaje, y es que, Carrie Fisher no puede casi ni moverse. En cuanto a la historia, el carboncete de Abrams nos ha engañado a todos con los trailers, algo que se le da muy bien, ya que no tienen nada que ver con la película final. El Despertar de la Fuerza trata de dónde está Luke Skywalker que pronto se convirtió en hype en internet. Es el grueso de la película, la búsqueda de Luke, que culmina con un plano final que da y dará que hablar y que sienta las bases para las siguientes entregas. Pero sobre todo, La Guerra de las Galaxias es una tragedia familiar, la de los Skywalker, perseguidos por su destino, y por el poder de la Fuerza, para lo bueno, pero para lo malo también.

El Despertar de la Fuerza es conservadora, no arriesga en el desarrollo, tiene fallos de casting importantes, tiene lagunas de guión (con menos naves se cargan una Estrella de la Muerte más grande, más poderosa, mejor defendida, pero construida por los mismos ingenieros ineptos del Imperio, que cometen los mismos errores de diseño con los dichosos puntos débiles), pero tiene la esencia de La Guerra de las Galaxias, el factor de lo conocido, lo familiar, que hace que la emoción de volver a ese universo se imponga en cada plano y en cada situación.

Sin duda se trata de un buen punto de partida para la nueva trilogía, en la que lo antiguo da el relevo a lo nuevo, a una nueva generación que cambiará los iconos pasados por los nuevos, los hará más universales y los adaptará a los tiempos que corren, y lo hacen sin perder la esencia que hizo a muchos de nosotros amar esta saga. Pero Disney, por favor, ya estáis comprobando que queremos Star Wars, ahora arriesgar un poco más. Tenéis una oportunidad muy buena para hacer algo diferente en la segunda entrega, que si hago un paralelismo con la trilogía original, será en la que los malos ganan

El próximo mes de diciembre tendremos más Star Wars, esta vez con el spinoff Rogue One. Para saber si Rey es hija o no de Luke y si se entrenará para ser un Jedi, tendremos que esperar a diciembre de 2017.

Y recordar, la Fuerza estará con vosotros… Siempre!

2 comentarios en “El Despertar de la Fuerza. El círculo se cierra… Con spoilers!

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